Diferencia entre cansancio normal y el cansancio de la Fibromialgia

A nivel conceptual, quien no sufre de fibromialgia, puede pensar que es algo más que parecido al cansancio normal. En éste artículo os dejaremos las principales diferencias entre el cansancio normal y el que se tiene cómo consecuencia de la fibromialgia o síndrome de fatiga crónica (que, aunque no son idénticos, son fácilmente interpretadas del mismo modo).

Recordemos que cuando hablamos de cansancio nos referimos a la falta de energía para llevar a cabo una tarea en concreto, que es muy diferente de la falta de ganas de realizarla.

Una vez visto el matiz, entraremos a conocer las diferencias entre ambos:

Cansancio derivado de la fibromialgia:

Aparece sin ningún tipo de esfuerzo previo con el que poder justificarlo. Es decir, sin haber hecho ejercicio físico, tienes la sensación de agotamiento.

Se produce debido a que, por una mala recepción de oxígeno por parte de los músculos, el cuerpo requiere un esfuerzo mucho mayor para conseguir el mismo resultado.

Suele ir acompañado de dolor de cabeza o de garganta.

Se prolonga durante muchísimo más tiempo que el cansancio común.

Debido a su falta de energía, las personas que padecen del síndrome de fatiga crónica, suelen tener la lengua de un color más pálido de lo normal.

De cada 10 que padecen el síndrome, 9 son mujeres.

El cansancio irá a peor después de hacer cualquier tipo de tarea, por poco esfuerzo físico que implique.

El cansancio que proviene de la fibromialgia viene acompañado de una sensación de pesadez y debilidad.

Dificulta la concentración e incluso la capacidad de memorizar de quien lo padece.

Cansancio normal:

Viene provocado por una actividad física fuera de lo común.

Es fácil recuperarse del mismo descansando. En cuestión de poco tiempo no deberías seguir notándote cansado.

En caso de venir acompañado de molestias musculares, éstas desaparecerán en menos de una semana.

Afecta del mismo modo a hombres y mujeres.

A modo de resumen, el punto clave y la mayor diferencia entre ambos (dejando de lado los puntos más comunes de fatiga, o dolores que acompañan a la misma) sin duda es la causalidad. Mientras para que aparezca el cansancio común debe existir un esfuerzo previo, en el caso de la fibromialgia o del síndrome de fatiga crónica, no es así.

Fuente: http://fibromialgiablog.com/