viernes, 13 de noviembre de 2015

Estoy enfermo...¿ Qué hago ? por Bernardo Stamateas



Todos nos hemos enfermado o nos vamos a enfermar, esto es parte de la vida… Hay enfermedades que son crónicas, que duran en el tiempo, como por ejemplo el asma, la diabetes, el cáncer, una parálisis…. Y esas enfermedades traen pérdidas, perdemos la energía, la movilidad, a veces perdemos la belleza, el trabajo, etc. Toda enfermedad crónica trae el miedo a la muerte y el miedo a la discapacidad.

Cosas que no debemos hacer cuando nos enfermamos:

A. Manipular con la enfermedad: muchas veces sucede que ya de grandes nos deprimimos, nos enfermamos, y nos aprovechamos de eso porque sabemos que podemos manipular. Probablemente de chicos, nos enfermábamos y nos daban algún juguete, mimos etc. Algunas personas me compartieron que vivían enfermos porque los trataban mejor que cuando estaban sanos! Y el mismo mecanismo lo utilizan de grandes.

B. Sentirnos impotentes. Cuando:
- Dejamos de hacer lo que estamos haciendo: cuando dejamos de trabajar o de divertirnos o dejamos de salir con amigos, nos estamos parando en la impotencia. Por eso cuando estamos enfermos, nunca debemos dejar de hacer, dentro de lo posible, lo que estábamos haciendo porque de lo contrario, no nos hará sentir mejor. Es decir, a todo lo que hacíamos le sumamos el tratamiento que el médico nos recomiende.
- Tampoco en la enfermedad hay que revisar las cosas para atrás, porque no es momento para eso, es el momento de mirar hacia adelante y de construir cosas. Algunas personas tienen una enfermedad y revisan su pareja, pasado, que no disfrutaron, etc. Eso es pararse en la impotencia porque el pasado pasó! Y no sirve AHORA revisar y quedarse en esa etapa.

C. No debemos sentirnos culpables: pensar que “por algo” nos llegó esa enfermedad o que es un “castigo de Dios”, etc.

¿Qué es lo que no debemos hacer los que estamos sanos cuando tenemos a un ser querido enfermo?
A. No hay que explicar: Cuando la persona enferma nos pregunta ¿Por qué me pasó esto? Hay que responder que no lo sabemos, que lo importante es saber que vamos a hacer a partir de ahí con lo que le está pasando, darle batalla a la enfermedad, no explicar. Muchas veces las personas ansiosas buscan explicar la enfermedad del otro, porque es una forma de decir “Eso te sucedió a vos por hacer esto, yo, que no lo hago, no me va a pasar!”, son engaños que nos hacemos nosotros mismos.
Hay gente que dice “a mí me sana Dios, no la medicina”: Es una actitud INMADURA, de EVITAR LO QUE YO TENGO QUE HACER, LO QUE ES MI RESPONSABILIDAD; tras la máscara “súper-creyente”. Tenemos que tener fe en Dios, en la ciencia y en nosotros.
B. No transmitirle nuestra angustia, por ejemplo, si una persona perdió un hijo en un accidente yo tengo que evitar sumarle mi angustia, porque si yo le sumo mi angustia, yo no estoy pensando en esa mamá sino que, estoy pensando en mi (soy un egoísta) porque si yo estuviese pensando en la persona me guardo la angustia, voy a mi casa y lloro, grito, le cuento a un amigo, pero cuando yo estoy con la persona le tengo que impartir esperanza, tengo que impartirle fuerza; entonces tengo que tragar mi angustia y manejarla porque no le tengo que transmitir a quien ya tiene un montón de angustia, la mía.
¿Qué tenemos que hacer cuando nos enfermamos?
A. Tenemos que pelear cada día contra esa enfermedad, darle batalla, tenemos que tener fe en Dios, fe en el tratamiento y fe en nosotros, hay que darle batalla levantándonos y pelear todos los días de nuestra vida hasta la victoria. La enfermedad es una parte de mi vida pero no es toda mi vida.
B. Tenemos que cuidarnos: porque nadie lo va a hacer por vos. ¿Cómo? Comiendo algo rico, sano, cuidando mis uñas, una salida, un café, mirar una película, etc. Hacer cosas que me hagan bien. PENSAR HACIA ADELANTE, NO HACIA ATRÁS
C. Tenemos que visualizarnos triunfando: Verte sano, próspero y no dejes de hacer todo lo que estabas haciendo, seguir trabajando, estudiando, disfrutando y sumarle ahora el tratamiento, no tengo que dejar nada de lo que estaba haciendo, porque todas las cosas que nos hacen bien las tenemos que seguir haciendo..
D. Voy a participar activamente en mi tratamiento: Cuando me dan el “diagnostico” es eso, no es una condena de muerte, ni el comienzo del velatorio, sino el comienzo de una batalla de fe y amor cada día. Yo “tengo“ una enfermedad, no: “soy” una enfermedad. Por ejemplo, hablar correctamente, no decir: “Soy depresivo” o “Soy diabético” sino: “Tengo diabetes”, etc; porque si yo “soy “ no puedo hacer más nada!
E. Metas a corto plazo: Que podamos alcanzar y disfrutar. Es momento de mirar para adelante y construir. La enfermedad no es para cambiar las relaciones con los otros sino para la relación conmigo mismo. Cosas que me den satisfacción inmediata
F. Acepto el diagnostico, pero no el pronóstico; no aceptar el pronóstico que dice que te quedan “3 meses de vida”; acepto el diagnóstico pero solo Dios sabe el pronóstico, así que yo no le pongo fecha, voy a esperar lo mejor, construir para adelante cada día que respiro esperando algo bueno. Levantarnos cada día y decir “gracias Dios por tu presencia hoy será un día extraordinario lleno de paz y amor”.

BERNARDO STAMATEAS OFICIAL

No hay comentarios:

Crees que la espiritualidad puede cambiar tu vida y por ende mejorar tu enfermedad